Las piedras del antiguo puente del tren del polígono no podrán ser reutilizadas. Ni Serveis Ferroviaris de Mallorca (SFM) ni el Ajuntament d'Inca conocen con exactitud dónde han ido a parar las piedras del puente que fue desmontado con motivo de la recuperación de la línea de tren Inca-sa Pobla. El grupo de la oposición Independents d'Inca se interesó, en el última sesión plenaria, por el paradero de dichas piedras, ante la imposibilidad de reconstruir el puente debido a que estaban desaparecidas. Además, algunos vecinos barajaron la posibilidad que éstas estuvieran en manos de altos cargos municipales.
Sin embargo, el gerente de SFM, José Antonio Santos, manifestó ayer que «el proyecto de recuperación de la vía Inca-sa Pobla no contemplaba la conservación de este material, que quedó en manos del contratista». El gerente mantuvo que a efectos de la necesidad de realizar la obra con la máxima rapidez posible «se actuó sin miramientos y muchas piedras se rompieron». No obstante, según el gerente, «SFM conserva algunas de estas piedras calizas y sabemos que otras se acopiaron en la cuneta y se llevaron a vertederos».
El alcalde Pere Rotger (PP) aseguró, por su parte, que aunque se interesó, en su momento, por la compra de las piedras para su casa «SFM no contestó a mi propuesta». La agrupación del PSM local insistió en la necesidad de aclarar dónde se encuentran exactamente las piedras para despejar las acusaciones contra altos cargos del Ajuntament y tratar de recuperarlas para ponerlas en otro rincón de la ciudad, aprovechando el contexto del Pla Mirall.