Los taxistas de Calvià, que cuentan con el apoyo de la federación de taxis de Mallorca y de la confederación a nivel nacional, instaron ayer al conseller d'Obres Públiques, Habitatge i Transports a suspender de forma cautelar la orden que prevé un aumento de licencias de taxi en el municipio hasta no tener redactado un estudio sobre la viabilidad económica de las nuevas concesiones. Jaume Rosselló, presidente de la Petita i Mitjana Empresa de Mallorca (PIMEM), y Gabriel Moragues, presidente de la asociación sindical de autónomos del taxi de Mallorca, expresaron su apoyo a las reivindicaciones de los taxistas de Calvià que se han movilizado en contra de aumentar a 270 las concesiones.
Moragues calificó de «atropello» la intención del Consistorio de incrementar casi el 50 por ciento de la flota de taxis de Calvià: «El estudio elaborado por el Ajuntament y presentado al Govern está manipulado y es partidario, puesto que no valora la relación entre el transporte público y el taxi. Sustituye las carencias del transporte colectivo con más taxis».
Además, Moragues alertó contra la intención del Consistorio de adjudicar las licencias por subasta mínima de dos millones de pesetas, «con la pretensión hacer negocio». «Según la legislación del transporte por carretera, antes de recurrir a la subasta se debe adjudicar a profesionales del sector asalariados».
Maties Cantarero, presidente de la Agrupación Local de Autotaxis de Calvià, criticó duramente al Ajuntament por actuar como «juez y parte» y no consultar con el sector afectado el incremento de licencias. «No es cierto que Nájera prometiera en las pasadas elecciones que aumentaría las licencias de taxi», afirmó Cantarero, quien manifestó que cuentan con el apoyo de varias asociaciones vecinales del municipio, entre ellas, Calvià Vila, Son Ferrer, Cala Vinyes y también de Acotur. Los taxistas se reunirán el próximo martes con el conseller. Del resultado de la misma, dependerá si se reanudan las movilizaciones.