El Ajuntament d'Inca estudia ceder la gestión de la depuradora del municipio al Govern de les Illes Balears debido al déficit económico que soporta. La estación depuradora de Inca es de propiedad municipal y está gestionada directamente por el Ajuntament. No obstante, el Govern otorga una subvención anual para el mantenimiento de las instalaciones, fijada en función de los gastos. Según ha informado la Direcció General de Recursos Hídrics del Govern, estas cantidades se negocian cada tres años, pero si los responsables del Ajuntament no negocian una nueva cuota el convenio se prorroga automáticamente. Esto es según el Govern lo que ha ocurrido en los últimos años.
La Conselleria de Medi Ambient asegura que desde hace seis años el Ajuntament no ha solicitado una revisión del canon económico que aporta el Govern, aunque se han incrementado notablemente los gastos debido a la ampliación que se ha hecho en la estación depuradora. La versión que ofrece el Ajuntament es muy diferente. El concejal de Urbanismo, Bartomeu Seguí, y el alcalde, Pere Rotger, mantienen que el Ajuntament solicitó el año pasado que se revisara este canon, ya que preveían unos gastos extra de 50 millones. Ante esta situación, el alcalde ha declarado que el Consistorio está dispuesto a ceder la gestión de la depuradora para evitar estos gastos extraordinarios. Precisamente, el Ajuntament aprobó en una reciente Comisión de Gobierno realizar un estudio sobre la posibilidad de traspasar la gestión.