«No me meteré en la decisión de una cofradía si es que se ha tomado por mayoría, la respeto como respeto los estatutos de cualquier asociación. No obstante, no deja de ser curioso que decidan cambiar sus estatutos para que las autoridades políticas no vuelvan a presidir el Davallament justo cuando una mujer ocupa la Alcaldía». La alcaldesa de Pollença, Francisca Ramon, se mostraba ayer molesta tras conocer por la prensa la decisión de la cofradía de las capas de no incluir en sus estatutos la posibilidad de que una mujer presida la procesión más emblemática de la Semana Santa.
«Estoy muy molesta porque me he tenido que enterar a través de la prensa y creo que por educación las capas tendrían que haberme comunicado antes su decisión», explicó Ramon. La polémica está servida para la Semana Santa pollencina. Si el año pasado las mujeres del pueblo se sumaron al enfado de la alcaldesa cuando los cofrades le sugirieron que fuera plañidera en lugar de presidenta, cargo que le correspondía como alcaldesa, este año las reacciones no han sido menos contundentes.
Las mujeres del municipio consultadas por Ultima Hora y también algunos hombres están dispuestas a acompañar a la alcaldesa en el descenso si es que precisa su apoyo para presidir el Davallament. Las capas se comprometieron el año pasado a modificar sus estatutos para acabar con la polémica pero las féminas esperaban en su mayoría que los cambios permitieran a Francisca Ramon presidir la procesión como lo han hecho tradicionalmente otros alcaldes y políticos.
Algunas mujeres, representantes de la vida política autonómica e insular, Maria Antònia Munar, entre otras, han mostrado durante todo este año su total apoyo a Francisca Ramon en lo que se refiere a este tema, por lo que no se descarta la presencia de mujeres que ocupan altos cargos políticos en Mallorca en el próximo Davallament de Pollença.