Un grupo de desconocidos agujereó durante la madrugada del viernes al sábado las ruedas de la excavadora de la empresa constructora que trabaja estos días en la reforma de la plaza de la iglesia de Sineu. El constructor, Josep Bergas, manifestó ayer que ha presentado una denuncia ante la Guardia Civil, puesto que los daños registrados en el vehículo rondan las 200.000 pesetas.
Desde el Ajuntament se interpreta esta acción como un «acto de protesta perpetrado por los opositores a la reforma de la plaza», que ha sido calificada de «vergonzosa y desproporcionada». En este sentido, esta semana también se llevó a cabo en la localidad un a manifestación de escolares contra la reforma, que finalizó con insultos contra el alcalde.
Además, el concejal popular Josep Oliver explicó que «el alcalde también ha sido insultado por vecinos de la zona». Según Oliver, «si continúan las protestas, lo único que se conseguirá es que el constructor abandone la obra, con lo que la plaza permanecería durante meses levantada». Por ello, recomienda a todos aquellos que tengan quejas que se dirijan al Ajuntament y abandonen las «actitudes incívicas».