Los quintos de Sineu causaron graves destrozos en la madrugada de los Santos Inocentes. No fueron los únicos, pues en Maria de la Salut el Ajuntament todavía está valorando los desperfectos, aunque avanza que éstos han sido cuantiosos. Se repite un año más una tradición que trae de cabeza a los pequeños ayuntamientos, que se ven obligados a hacer frente a los gastos económicos derivados de las gamberradas de los jóvenes. Como cada año, los chicos que cumplen la mayoría de edad pasan la noche del 27 al 28 de diciembre tramando las bromas más pesadas.
En Sineu, los contenedores del punto verde han sido vaciados delante del Ajuntament, que también deberá cambiar su cerradura. La puerta ha sido forzada para acceder a la Casa Consistorial y desde ésta al interior de la iglesia del convento. La caja que protege el león de San marcos ha sido desmontada. El antiguo abrevadero amaneció ayer cubierto de cemento. Hubo destrozos en los carteles de varios restaurantes y aparecieton farolas destrozadas. A primera hora de la mañana de ayer, los responsables del Ajuntamentsineuer mntuvo una charla con los quintos, a quienes comunicaron su intención de denunciarlos ante la Delegación del Gobierno si no asumen el coste de los desperfectos que podría superar las 400.000 pesetas. La máquina de limpieza viaria también ha sufrido daños.
En Maria de la Salut también hubo quejas de los vecinos por los ruidos que ocasionaron los quintos en la madrugada del miércoles al jueves. Los jóvenes araron el césped de la plaza del mercado, talaron dos árboles del carrer Nou y tapiaron el acceso al Ajuntament. También ha habido daños en los contenedores y en los toboganes del pueblo.