El servicio de tren entre Inca y Palma funciona y cada vez lo hace mejor. Esto es, al menos, lo que dicen los números que maneja la empresa pública Serveis Ferroviaris de Mallorca (SFM) y que indican que el tren gana progresivamente adeptos.
El pasado día 30 de octubre ya había acumulado este servicio casi 1'4 millones de pasajeros, cifra que supone sólo 60.000 personas menos que durante todo el año pasado. De hecho, estos números representan una media mensual de un 17% más de usuarios.
El gerente de SFM, José Antonio Santos, espera superar ampliamente el millón y medio de usuarios a finales del presente ejercicio. Santos atribuye este aumento del número de clientes a la mejora del servicio que se está dando y también a una creciente concienciación de la gente sobre la necesidad de utilizar de cada vez más el transporte público.
Santos quiere destacar que el servicio entre Palma e Inca ha sido bueno a pesar de las molestias que han producido las obras de substitución de las traviesas de las vías y considera que la gente lo ha valorado de forma especial.
Curiosamente, uno de los hechos que podría haber hecho incrementar el número de usuarios de este servicio es la inmigración. El hecho es que hay un gran número de inmigrantes que trabajan en la Part Forana y utilizan el tren al no disponer de vehículo propio.