El tercero de los cuatro refugios que compondrán la «Ruta de Pedra en sec» estará listo dentro de tres años. Tres talleres ocupacionales del Consell de Mallorca realizan en la finca de Son Amer, en Escorca, labores de protección de las construcciones y el entorno que la ocupan. Desde hace aproximadamente mes y medio, una treintena de chicos y chicas aprenden los oficios de picapedrer, marger y trabajador forestal. Al objetivo ocupacional se une un segundo fin, el restaurador, que ya se ha practicado en algunos municipios.
El refugio de es Tossals Verds, ubicado entre los municipios de Lloseta, Alaró y Escorca, fue pionero en el proyecto de reconstrucción de una ruta a través de emblemáticos enclaves de la Serra de Tramuntana. A es Tossals Verds, único refugio de esta ruta que hoy está en funcionamiento, se unirá en breve una segunda oferta, la de la vieja estación telegráfica de la Muleta de Sóller, hoy transformada en casa de hospedaje. La finca de Son Amer, cerca de Lluc, y las construcciones de La Trapa (Andratx) completan la oferta de refugios de montaña potenciada por el Consell.
Los cuatro proyectos comparten dos objetivos básicos, «conservar el patrimonio medioambiental y fomentar la ocupación y la formación en trabajos tradicionales», explicó Maria Antònia Vadell, vicepresidenta del Consell y responsable de Promoció Econòmica i Ocupació, que visitó ayer Son Amer.
La possessió ocupa un terreno de aproximadamente 135 hectáreas, aunque se calcula que llegó a extenderse a lo largo de 2.000 quarterades. Queda dividida en dos por la carretera comarcal PM-710 y limita con la urbanización de es Guix, a un lado, y las possessions de Ca s'Amitger al norte, Figuerola al sur, Menut al este y es Guix al oeste. Desde los jardines del núcleo principal que componen las casas, las vistas dominan el valle de Lluc, con el monasterio al fondo.