El Ajuntament de Muro permitirá el vertido de escombros de obra en las canteras de la localidad mientras el Govern no de una solución al problema del almacenamiento de los mismos. Así lo ha explicado el primer teniente de alcalde, Onofre Plomer (PP), que ha negado, sin embargo, que el flujo de camiones que vacían los escombros en el término municipal haya aumentado tras el cierre del vertedero de Son Reus en Palma, tal y como afirmó el jueves el regidor del PSM, Pau Mateu.
«Somos conscientes de que existe un problema», explica Plomer, quien asegura que las empresas que realizan depósitos en Muro «son tres empresas locales: Potencia, Transnord y Contenedores Muro». El primer teniente de alcalde sostiene que «no es verdad que vengan empresas de Palma y la actividad no ha aumentado últimamente sino que se realiza hace años». De hecho, el regidor recuerda que «el anterior alcalde aprobó un decreto para parar los vertidos, pero las protestas obligaron al alcalde a alcanzar un acuerdo verbal con los propietarios de estas pedreres y las empresas de recogida para que pudieran verter escombros de obra clasificados y con vertidos controlados».
Plomer asegura que «en el Ajuntament somos conscientes de la situación y estamos vigilando que no se viertan otro tipo de residuos como ocurría antes y no se vierten residuos tóxicos». Plomer defiende que «lo que no podemos hacer es prohibir la actividad sin que desde el Govern la Direcció General de Residus haya dado una solución». «Son muchos los que se verían afectados, no solo estas tres empresas sino las constructoras de la zona que necesitan que se recojan sus residuos para continuar con su actividad».