«El Ajuntament no ha emprendido ninguna campaña para legalizar las construcciones de suelo rústico de Búger». El portavoz popular, Bartomeu Alemany, ha desmentido con estas palabras las declaraciones realizadas por el delegado del PSM, Pere Perelló, a Ultima Hora . Alemany niega que el aparejador municipal esté revisando las casas del municipio, tal y como había anunciado Perelló, y explica que lo que sí ha hecho el Ajuntament ha sido paralizar tres obras que se estaban realizando sin permiso requiriendo a los constructores a que solicitaran la licencia de obras, presentaran un proyecto y pagaran la tasa que establece el reglamento. El regidor del PSM había anunciado la pasada semana que la mayoría de casas construidas en suelo rústico habían sufrido ampliaciones o modificaciones en los últimos años sin contar con los permisos necesarios, y sin embargo muchas de ellas eran legalizables, siempre y cuando sus propietarios tramitaran los papeles necesarios. El portavoz popular no comparte esta idea y explica que «la mayoría de las casas rústicas no son legalizables».
Bartomeu Alemany asegura que «se han edificado muchas viviendas que figuran como almacenes agrícolas y que no tienen ninguna posibilidad legal de regularizar su situación». El edil del PP critica que el PSM haya afirmado que existen muchas viviendas susceptibles de regularizarse cuando «ni siquiera se ha hecho un estudio técnico que lo confirme».