El desalojo de las cases dels mestres en Inca levantó la noche del martes una nueva polémica cuando Félix Casado, que ocupa la vieja caseta del guarda desde el mes de mayo, regresó de su trabajo y encontró las puertas y ventanas tapiadas con sus cosas dentro. Casado, vive en el lugar con dos compañeros, todos ellos trabajadores de la construcción. Los tres jóvenes aseguran haber comunicado al alcalde en diferentes ocasiones que estaban residiendo en las cases dels mestres. Según Casado, «hemos intentado alquilar alguna casa en Inca, pero no nos la alquilan a tres hombres solteros».
El afectado asegura que el alcalde, Pere Rotger, conocía su
situación y que incluso les recriminó que «con esa pinta cómo os
van a alquilar nada».
Los tres trabajadores se encuentran ahora durmiendo a la intemperie
si bien en la mañana de ayer, tras reunirse con el alcalde, la
brigada municipal derribó el muro que tapiaba la entrada a la
caseta para que pudieran retirar sus bienes. De hecho recuperar su
ropa y su teléfono era la principal preocupación de Casado el
martes. «A mí si vienen y me dicen mañana cerramos me llevo todo,
pero no me han dicho nada», explicaba. El alcalde de Inca, Pere
Rotger, ha afirmado que «en el Ajuntament no nos podemos
responsabilizar de que estas personas vivan en las cases dels
mestres que tienen aluminosis y suponen un grave peligro». Además.
explica que «son personas con recursos que tienen casa en la
Península y han venido a trabajar».