Una representación de la Federación Balear de Comerç i Serveis Turistics (Fetur) y de la Plataforma de Empresarios de Calvià expusieron a la presidenta del organismo insular las «incongruencias del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), que prevé una ampliación desmesurada de la superficie comercial en unos 110.000 metros cuadrados».
Maria Antònia Munar pudo conocer de primera mano el malestar que ha generado la revisión del Plan General en el que, según los afectados, «se pretende estrangular la actividad económica del pequeño comercio, favoreciendo la instalación de las grandes superficies». En este sentido, los comerciantes solicitaron a Munar «acotar las posibilidades urbanísticas del término dentro de unos parámetros que garanticen la supervivencia de las familias que dependen comercio establecido, limitando la construcción de nuevos locales comerciantes a la demanda del sector turístico».
Según explicó Fernando Marín, portavoz del colectivo, «Munar se ha comprometido a estudiar el tema y es posible que devuelva la revisión del Plan General. Nos ha entendido muy bien y le han asustado las cifras porque no se trata un crecimiento sostenible».
En la reunión también estuvo presente el concejal de UM Isidre Canyelles, quien afirmó que «en Calvià, el comercio es el eje vertebrador y no se puede limitar ni reducir».
Los empresarios del comercio también tienen previsto reunirse con el vicepresidente del Govern, Pere Sampol.