Los vecinos del Port de Pollença afectados por la delimitación de Costas empezaron ayer a presentar recursos contra una ley de deslindes de 1988.
También ayer los mismo vecinos tuvieron ocasión de manifestar su disconformidad con la nueva delimitación ya que se iniciaron las primeras citas previstas con los técnicos de Costas. Estos explicaron el nuevo deslinde a cada uno de los vecinos y cómo les afecta.
La indignación y crispación de quienes ven que el nuevo deslinde afecta a sus propiedades quedó manifiesta a medida que los técnicos informaban de las nuevas condiciones. Los técnicos aguantaron estoicamente insultos y quejas.
El abogado Joan Nadal que representa alrededor de 120 propietarios recordó que «en el Plan General de Ordenación Urbana de Pollença (PGOU), Costas puso como prescripción que la delimitación de la zona marítimo terrestre quedase recogida. Pero la nueva delimitación modifica el PGOU». El abogado Nadal afirmó que sus clientes están dispuestos a llegar hasta el final. No obstante, reconoció que «es muy difícil que Demarcación de Costas rectifique». Cabe señalar que la mayoría de edificios de la fachada marítima del Port de Pollença quedan totalmente afectados por el nuevo deslinde, puesto que la línea que define la zona de protección se ha tomado desde la línea que delimitaba la zona de dominio público marítimo terrestre, situada cerca de los edificios, sin tener en cuenta la línea de la ribera marítima grafiada en el PGOU.