El decreto de Alcaldía firmado el pasado 26 de octubre por la alcaldesa para regular el organigrama municipal ha dividido la comisión de gobierno en dos, nombrando al primer teniente de alcalde Manuel Suárez director general y delegándole amplias competencias en materia de organización interna («todo el peso del día a día», según la batlessa), reservándose Margarita Nájera la presidencia de la «otra» comisión de gobierno, denominada de «relaciones institucionales».
El nuevo director general del Ajuntament ha procedido a elegir a varios cargos que conformarán su propio equipo de confianza provocando que la duplicidad de la comisión de Gobierno (dos en vez de una) aumente el número de asesores. Fuentes solventes han informado que han sido nombrados para el staff directivo de Suárez como adjunta a la presidencia a Amparo Rocabruna, anteriormente en la gerencia del Instituto de Formación y Ocupación de Calvià; como responsable del gabinete de la dirección general a Antònia Barceló, cargo que ya ocupó con el ex alcalde Francesc Obrador; y responsable de recursos humanos a Tina Muñoz.
El equipo de gobierno se ha negado a facilitar información a Ultima Hora sobre los últimos nombramientos de cargos de confianza argumentando que «son cuestiones internas» del Ajuntament y que en todo caso ya se notificará en el pleno. Los responsables municipales consideran que los nombramientos de los cargos de confianza con sus correspondientes sueldos millonarios son «cuestiones internas» que no deben ser del interés de los contribuyentes. Como ejemplo, el matrimonio Bustamante-Rocabruna, director general de presidència y adjunta, respectivamente, percibirá unos 18 millones de pesetas brutos anuales.