El Ajuntament de Muro y Serveis Ferroviaris de Mallorca (SFM) intentarán esta mañana llegar a un acuerdo sobre las obras del tren Inca-sa Pobla a su paso por el término municipal de Muro. Después de que anteayer el alcalde, Miquel Ramis, ordenara a dos policías paralizar las obras por considerar que no se ajustaban al trazado inicial, ayer por la mañana, el jefe de explotación de obras de la empresa pública SFM, Tomàs Morey, juntamente con un representante de la dirección técnica de la obra y otro de la constructora que ejecuta el proyecto, se reunieron con los técnicos municipales para comprobar si las obras ejecutadas se ajustan al proycto. Según indicó Tomás Morey, «el miércoles a mediodía se presentaron en la obra dos policías locales sin ningún tipo de notificación. Los policías llevaban una orden verbal del alcalde para que se paralizaran las obras mientras no se aclarara el cambio de trazado que, según el Ajuntament, se había producido. Sin embargo, en ningún momento se había cogido ni un metro que no se hubiera expropiado y toda la obra se ha hecho dentro de las expropiaciones».
Morey explicó que «las obras continuaron, una vez que los policías abandonaron las mismas, ya que no existe ninguna notificación oficial de paralización».
Los técnicos del Govern se reunirán hoy con el alcalde de Muro con los planos de ejecución y el de explotación para que se pueda comprobar que no se ha variado el trazado.