El conseller d'Educació i Cultura del Govern, Damià Pons, visitó ayer los centros educativos públicos de Marratxí para conocer de cerca su problemática y empezar a planificar las soluciones. Durante la visita, estuvo acompañado por el director general de Planificació i Centres, Jaume Gual; el alcalde de Marratxí, Miquel Bestard; el concejal de Cultura, Miquel Coll, y los portavoces del PSM y EU, Joan Francesc Canyelles y Miquel Rosselló. El PP, pese a estar invitado, no asistió al encuentro.
Antes de la visita al solar del futuro instituto y a los centros docentes tuvo lugar una reunión en el Ajuntament en la que los representantes municipales plantearon una serie de reivindicaciones, como la necesidad del instituto de secundaria, la transformación del colegio Blanquerna en una doble línea de doce aulas para primaria y seis para educación infantil con sus correspondientes servicios (comedor, sala multiuso, biblioteca, informática...) y la ampliación de un aula en el colegio Costa i Llobera. Los asistentes a la reunión, vistos los problemas de infraestructura que presenta Marratxí debido al imparable crecimiento demográfico experimentado en pocos años, acordaron que era necesaria una planificación conjunta Conselleria-Consistorio del mapa educativo a cinco años vista.
El conseller dejó dos borradores de convenios referidos al instituto y de la ampliación del polideportivo, así como del sistema de financiación, para que el Ajuntament los estudie y revise. Aunque se dio la buena noticia de que se podrá encontrar una fórmula para no tener que esperar forzosamente los 55 días que se exigían para la publicación en el boletín europeo también se rompieron las esperanzas de iniciar el próximo curso en el nuevo instituto. «Creo que es absolutamente imposible que el instituto esté terminado para el curso 2000/2001, por tanto no creemos falsas expectativas que lo único que harán será producir frustración», señaló el conseller.