No todos los ciudadanos de Calvià encuestados por Ultima Hora se han pronunciado en contra del importante incremento salarial de la alcaldesa y el equipo de gobierno socialista (los tenientes de alcalde percibirán 515.000 pesetas brutas anuales y los concejales de zona 390.000), pero la mayoría se ha mostrado rotundamente en contra de salarios tan elevados, cuando al resto de los ciudadanos apenas se les sube la nómina en función del Índice de Precios al Consumo (IPC) y no todos los años.
Pep Canyelles considera que el incremento del 50% en el salario de la alcaldesa «es un robo para los contribuyentes». Su hija, que también trabaja en la empresa Autos Sura, añade que «es inaceptable». En la misma línea se han pronunciado dos empleados del bar Torà de Peguera, Tomás Expósito y José Martín. «Es excesivo que esta mujer gane 640.000 pesetas al mes; no las gana cualquiera», dice el primero, mientras que su compañero se limita a decir que «es un poco excesivo; en todo caso, se debería subir el sueldo como el IPC». De la misma opinión es Catalina Picornell, una comerciante instalada en Santa Ponça, aludiendo al «agravio comparativo que implica esta subida en comparación con otros funcionarios».
Una familia que regenta una tienda de fotografía en la zona de Santa Ponça coincide en que la subida es excesiva, sobre todo comparándola con el sueldo de otros profesionales. «Es excesivo», dice Nemesio Jiménez. Su esposa reclama una subida «equitativa con el nivel de vida» y su hijo reivindica que «si la alcaldesa se sube el sueldo el 50%, los salarios de todos los ciudadanos deberían subir igual».