La construcción de la variante del Port de Pollença afecta al área de protección del yacimiento arqueológico Vilarets de Llenarie, según consta en el estudio de evaluación «simplificada» del impacto ambiental que ayer salió a exposición pública. El yacimiento está inventariado y se trata «los restos de un poblado talaiótico del que se pueden diferenciar varios elementos». El informe medioambiental recuerda que es necesario un dictamen de la Comissió Insular de Patrimoni.
Este es uno de los aspectos más interesantes de la evaluación de impacto ambiental que también pone de manifiesto que la carretera «discurre siempre próxima o muy próxima a viviendas, por calles ya existentes». «Esta situación hace que la población afectada, la cual no se ha podido dimensionar, no es baja», añade. El impacto negativo más relevante, según el informe, corresponde a la pérdida de zona agrícola (activa e inactiva) como consecuencia de la ocupación del territorio por el proyecto.
La construcción de la variante hará necesaria la expropiación de 147.229 metros cuadrados. La evaluación de impacto ambiental especifica que la ocupación de terreno afecta a 29 fincas, 5 de las cuales son del Ajuntament. 24 fincas pertenecen a particulares, cuatro son de superficie reducida y «20 son realmente los afectados».