Inca volverá a estar presente en el mercado del vino gracias a la producción que empezará a comercializar dentro de unas tres semanas las bodegas de Son Bordils, situadas en la carretera de Inca a Sineu.
En estos momentos, tienen sembradas casi 20 hectáreas de viñedo, de las cuales sólo 6'5 han entrado en producción este año. El resto de hectáreas están plantadas con cepas jóvenes.
Ramon Coll, uno de los propietarios de los viñedos, junto a su hermano Pedro, comentó que «el embotellado de los caldos empezará en los próximos días, y en un periodo de tres semanas ya estarán presentes en el mercado». El primer año, las bodegas de Son Bordils ofrecerán tres variedades de vinos. Un blanco monovarietal, es decir, que proviene solamente de las uvas chardonay, del cual se producirán unas 20.000 botellas; un tinto del 98 para el que se han utilizado las variedades merlot, cabernet y manto negro, del cual se sacarán al mercado unas 6.500 botellas; y una limitada producción, sólo 600 botellas, de muscat proveniente del moscatel Fontignan, de grano pequeño.
Los propietarios de los viñedos han solicitado la inclusión de su producción en el área geográfica Pla i Llevant de Mallorca, «cuyo proceso está muy adelantado», pero «nunca hemos solicitado formar parte de la Denominación de Origen Binissalem».