Treinta alumnos del instituto de Enseñanza Secundaria Pau Casesnoves «invadieron» ayer el juzgado de Inca al pretender normalizar su nombre al catalán. Los alumnos, que quisieron llevar a la práctica la campaña del Consell de Mallorca, encontraron toda clase de problemas burocráticos por parte de la funcionaria de turno.
Los 30 alumnos, todos ellos mayores de edad, acudieron al juzgado a normalizar su nombre con cinco documentos acreditativos de que habitualmente usan su nombre en catalán y con dos testigos, es decir, cumpliendo los requisitos que, según la campaña del Consell Mallorca, se exigen para la normalización del nombre a todas las personas nacidas después del 9 de enero de 1977. Las nacidas antes del 9 de enero de 1977, sólo necesitan el libro de familia y el DNI.
Parece ser que los cinco documentos no son suficientes, y la funcionaria les instó a volver otro día con un certificado de nacimiento. Sin embargo, los solicitantes informaron a la citada funcionaria de que los certificados que exigía se podían tramitar desde el mismo juzgado y exigieron realizar la solicitud.
La funcionaria decidió salir para hacer fotocopias de las solicitudes y para ello cerró el registro del juzgado durante dos horas. Entonces, los alumnos decidieron pedir audiencia al juez decano para explicarle lo que estaba sucediendo. El juez comprobó que el derecho les asistía y, finalmente, se abrió nuevamente el registro y se pudieron llenar las solicitudes, cuya tramitación durará dos meses.