El encargo fue realizado al grupo ecologista en el transcurso de una reciente reunión mantenida entre los responsables del área municipal de Medio Ambiente y una representación del GOB. Un equipo interdisciplinar del colectivo conservacionista deberá redactar un informe-diagnóstico de los espacios rurales y forestales del término más sensibles, si situación actual, sus potenciales peligros y el modo de evitarlos.
La reunión contó con la presencia del concejal delegado de Medio Ambiente, Sebastià Alou; la técnica de Medio Ambiente, Mercedes Cobeaga; y los miembros del GOB Vicenç Sastre, Pere Tomàs y Pere Llofriu, a quien precisamente también se le ha dado la responsabilidad de iniciar la redacción del catálogo de los árboles singulares del municipio.
En el transcurso de la reunión, el grupo ecologista expresó su queja por la tala de un pino de grandes dimensiones de la plaza de la iglesia de es Pont d'Inca y la fumigación de los márgenes de la carretera que une Sant Marçal y Marratxinet. En ambos casos, los responsables municipales aseguraron desconocer la autoría de ambas actuaciones.