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La pastelería Mestre cierra: «Gracias por todos estos años»

La panadería anuncia una próxima apertura en su emblemático local de Camp d'en Serralta tras la jubilación de sus propietarios, que llevaban más de cuatro décadas al frente

Mestre

Imagen del cartel instalado en lo que fue la Panadería y Pastelería Mestre, en Camp d'en Serralta | Foto: F.F.

| Palma |

«Cerrado por jubilación. Gracias por todos estos años. Pronto próxima apertura. Gracias, gracias, gracias...». Un sencillo cartel pintado sobre un cartón asoma en la parte superior de lo que fue uno de los establecimientos comerciales más emblemáticos de la barriada de Camp d'en Serralta, en Palma. Semanas atrás, la Panadería y Pastelería Mestre echó el cierre. Lo hizo tras más de cuatro décadas en esa zona del ensanche, aunque en el mismo rótulo se anuncia una próxima apertura del negocio.

Conocida especialmente por sus ensaimadas, que llegaron a probar incluso el rey Juan Carlos I o dirigentes políticos como José María Aznar, la Pastelería Mestre fue regentada desde 1983 en la barriada de Camp d'en Serralta por Bernat Mestre y Margarita Alameda, en el local ubicado en los bajos del número 4 de la calle Desbach, aunque también abrieron otro más adelante, a mediados de la década pasada, en la calle Blanquerna, y que también dejarán de regentar por la citada jubilación de sus responsables.

Durante décadas han sido uno de los emblemas de la barriada, compitiendo con grandes supermercados que fueron abriendo posteriormente, pero siempre manteniendo una clientela fiel, el grueso vecinos, aunque también comparecían gentes de otras zonas de Palma que encargaban sus reconocidas ensaimadas. Todo un reclamo que les llevó a ser noticia hasta el anuncio de su retiro y la búsqueda de un relevo para el negocio.

Ahora, llegada la jubilación de sus propietarios, sigue el cartel del negocio presente en la barriada de Camp d'en Serralta, al igual que el espíritu de la panadería que alimentó a varias generaciones de 'serraltins', pues más allá de pan y pasteles, dulces y salados, también vendía otros productos básicos como leche, pasta, galletas...

A la espera de conocer el nuevo destino de lo que fue la Panadería y Pastelería Mestre y su relevancia dentro del paisaje del Camp d'en Serralta, el recuerdo de Bernat y Margarita y el inconfundible olor a pan y ensaimadas recién hechas seguirán formando parte de la memoria colectiva de los vecinos.

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