Con un contundente mensaje plasmó su enfado un conductor que necesitaba hacer uso de un espacio reservado al aparcamiento para personas con discapacidad y no pudo. El escenario era el Hospital de Son Espases y el incivismo de un usuario, que estacionó su vehículo en esa plaza habilitada de manera especial para ciudadanos con movilidad reducida o algún tipo de discapcidad, provocó la ira de la víctima de esta situación, que no dudó en dejarle un duro escrito en su parabrisas.
Antes de que la Policía Local de Palma procediera a sancionar al vehículo infractor, y en consecuencia a su propietario o conductor. Pero en apenas cuatro líneas y sobre un sencillo papel, quedó patente el enfado del afectado, que descargó todo su descontento y quiso hacérselo llegar al culpable de esta incómoda y desagradable situación.
«Se tiene que ser muy desgraciado para quitarle el sitio a un discapacitado», rezaba el mensaje dejado en un lugar visible del automóvil que ocupaba esa plaza de aparcamiento no permitida o habilitada. Un texto que fotografiaron los agentes de la Policía Local. «La indignación de los usuarios es patente, y como prueba de ello, está esta nota que dejaron en un vehículo mal estacionado en Son Espases», publicó en sus redes sociales el cuerpo, que con este tipo de mensajes busca concienciar a los ciudadanos de la necesidad de hacer buen uso de los aparcamientos, más en un recinto sanitario.
Mientras falle la educación en la sociedad, seguirá él problema, no hay más que ver cómo está la ciudad, se aparca dónde les da la gana y el civismo brilla por su ausencia, la ley es la ley del sinvergüenza.