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Los residentes del parque de Son Malferit: «Solo nos han ofrecido ir con los niños a un albergue»

Temen que en los próximos días sean desahuciados del solar municipal y no encuentran ninguna habitación que acepte menores de edad

Residencia construida en el parque de Son Malferit | Miquel Àngel Cañellas

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La reunión de los residentes del parque municipal de Son Malferit con el alcalde de Palma, Jaime Martínez, no terminó con buenas noticias para los afectados. Al final lo único que nos ha ofrecido es ir a un albergue con los niños, que tienen 14 y cuatro años», señaló María. Junto a su marido había acudido el pasado jueves al pleno municipal acompañada de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) ya que la día siguiente estaba previsto su desahucio.

La visita al pleno surtió efecto y consiguieron una cita con el alcalde este lunes aunque no ofreció más solución que ir a un albergue. «Estamos buscando habitaciones pero no aceptan niños», señalaba María. Tampoco encuentran ningún terreno de alquiler donde puedan dejar una caravana para residir. Ahora, María y Ramón advierten que «estamos esperando la llamada del Ajuntament para ver el albergue».

Fuentes del Consistorio han señalado que «las familias tienen hora con el Equipo de Primera Atención de Servicios Sociales (EPASS) para ver cómo les podemos ayudar a través del catálogo de prestaciones y en la tramitación de solicitudes el patronato y el IBAVI».

La tensión entre las familias afectadas les está pasando factura. «Me dijeron que fuera la asistenta social y ayer [por este miércoles] tuve la entrevista con ella. Me ha mandado los papeles para rellenar y estábamos esperando que nos enseñaran el albergue», cuenta María, que teme que el desahucio se lleve a cabo en los próximos días. «No nos han dado ninguna opción, si por lo menos nos dejarán un pequeño terreno para alquilar, ya que hay tantos abandonados o viviendas en mal estado...», lamenta María, que durante cuatro años ha vivido en el parque de Son Malferit junto a otra familia.

Ambos trabajan, él como afilador y ella limpiando en casas aunque sus jefes se niegan a hacerle contrato. Además, los fines de semana tiene un puesto en los mercadillos para obtener más ingresos. El hecho de contar con hijos menores de edad les ha supuesto un problema a la hora de encontrar un alquiler en Mallorca.

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