Circular a primera hora de la mañana por algunos tramos de la calle Aragón de Palma se ha convertido en todo un 'infierno' para los conductores que se ven obligados a moverse por esa zona de la capital mallorquina. El tráfico es lento, denso y los semáforos ofrecen poco margen de tiempo, lo que unido al elevado volumen de vehículos hace que recorrer un tramo de menos de un kilómetro pueda suponer, en el mejor de los casos, más de diez minutos de espera.
Es, principalmente, el que discurre por la calle Aragón desde las barriadas del Vivero y hasta el Rafal, concretamente hasta su popular gasolinera que se ubica junto a los accesos a la Vía de Cintura. Esa zona es un hervidero hasta pasadas las nueve de la mañana, provocando largas colas y retenciones que perjudican de forma notable a quienes intentan acceder a la ronda de circunvalación palmesana.
Las quejas de vecinos y conductores se suceden, pero la ausencia de alternativas próximas les impide hacer uso de ellas, teniendo que afrontar cada mañana la misma rutina. Y las mismas esperas, que pueden prolongarse hasta media hora en algunas jornadas, lo que provoca que muchos conductores lleguen tarde a sus puestos de trabajo a los centros escolares.