La incertidumbre cunde entre los trabajadores y empresarios de Mercapalma ante el conflicto existente entre Mercasa y el Ajuntament de Palma tras la extinción de la sociedad el pasado 7 de junio. Mientras prosiguen las tensas negociaciones entre Cort y el Gobierno central para decidir la fórmula que gobernará el mercado de abastos palmesano, los empresarios se muestran expectantes.
«Estamos en una situación de incertidumbre por el vacío legal. No sabemos hacia donde van a tirar, no hay una información clara», señala Rafael Morey, gerente de Palma Fruit, radicada en Mercapalma. Mientras tanto, las inversiones de las compañías están paralizadas y desconocen si habrá una nueva licitación para seguir trabajando en Mercapalma. Para Morey «no supondrá una ventaja competitiva el hecho de que Mercapalma dependa de Mercasa porque en realidad ya existe una interacción entre empresas privadas».
Es decir, no consideran que Mercapalma sea un intermediario imprescindible. Al final, Morey opina que «nos da igual mientras se dé servicio de limpieza y el mantenimiento de las instalaciones comunes». Lo que sí pide en nombre de los empresarios es una reducción de los cánones, «estamos prestando un servicio público».
En Mercapalma se congrega un millar de trabajadores, entre ellos una quincena en la gestión de la empresa pública, que dependen directamente del Consistorio. «De los últimos movimientos de Mercasa y Cort ninguno nos ha informado», señalan los empleados municipales. Eso sí, tras el retraso de sus salarios el primer mes que se había disuelto la sociedad, ahora ya se pagan en tiempo y forma. «Parece que evitan que los sueldos se atrasen. Todo lo demás cuelga si no es estrictamente urgente», afirman.
El portavoz del PSOE de Palma, Francisco Ducrós, advirtió que «si en una sociedad tienes un socio, te puede aportar capital; en Mercapalma puedes hacer inversiones a cargo de la aportación de Mercasa. Si no está en la empresa, toda inversión sería a cargo de Cort ¿Por qué otras ciudades de España sí pueden contar con inversión del Estado y Palma no?».
Transiciones más 'plácidas'
En 2019 se firmó el acuerdo entre Mercasa y el Ayuntamiento de Sevilla, lo que garantiza la continuidad sine die del mercado mayorista bajo una sociedad completamente pública. También ha habido acuerdos entre Mercasa y los consistorios de Salamanca, Alicante o Valencia, según advierte el PSOE de Palma.
Precisamente en febrero de este año el Gobierno central contestó a una pregunta de Podemos en el Congreso en el que ya advertía que «Mercasa no contempla la reversión ni las posibles compensaciones entre accionistas, manteniendo firme su voluntad de mantener indefinidamente la actividad desarrollada durante los casi 50 años de vida de Mercapalma». El alcalde Jaime Martínez manifestó este martes su intención de «defender los intereses de Palma».