El proceso de escolarización con la nueva zonificación ha afectado de lleno a alrededor de 200 niños que han intentado matricularse en diez centros escolares de Palma pero debido a los cambios de demanda, han sido enviados lejos de sus lugares de residencia. Sin embargo, esta cifra podría ser mucho más alta. Muchos de los afectados son residentes de La Femu, una nueva barriada en Palma que carece de centros educativos.
Por este motivo han enviado un comunicado exigiendo «una situación desesperando que vivimos por el proceso de escolarización de nuestros hijos para el curso 2024/2025. Queremos llamar la atención por el caos y la falta de planificación que afecta directamente a la educación y bienestar de los niños».
La ampliación de las zonas escolares ha provocado que haya una mayor competición entre las familias para entrar en determinados centros educativos públicos, lo que deja fuera a muchos que vivían en las inmediaciones. Los colegios que han dejado a un buen número de futuros alumnos fuera con el CEIP Aina Moll, Casa Capiscol, Pràctiques, Miquel Costa i Llobera, Son Oliva, Pius XII, Rafal Vell, s'Aranjassa, Sant Pere y Sant Jordi.
«Nos enfrentamos a semanas de incertidumbre, replanificación familiar, angustia, frustración y tristeza. Nuestro objetivo principal es conseguir una plaza en una escuela pública cercana, a no más de diez o quince minutos a pie, algo fundamental para nuestros hijos pequeños», señalaron en un comunicado.
Y advierten que «el sistema de baremación actual no tiene en cuenta la distancia real entre el domicilio y el centro educativo, sino que se basa únicamente en zonas administrativas». De esta manera, el nuevo sistema «ha obligado a muchas familias a aceptar plazas en centros alejados o concertados, a pesar de no compartir sus metodologías educativas o preferencias ideológicas».
Lejanía
Así lo confirma María Gómez, arquitecta y urbanista, que reside de La Femu y se ha visto afectada por este nuevo reparto de las plazas educativas. «El centro escolar más próximo a este barrio es el CEIP Son Oliva, que está a 800 metros, pero ahora nos mandan al colegio de Son Sardina, que está a más de cuatro kilómetros y nos supone tener que coger el coche».
Los padres afectados denuncian que la situación irá a peor cuando se implante la zona única de escolarización, «fomentando la segregación social y aumentando las desigualdades». Las familias están en contacto con la comunidad docente y las asociaciones FAPA y COAPA.
El barrio de La Femu ha vivido «un boom demográfico en los últimos diez años», advierte Gómez. La construcción de nuevos edificios residenciales ha atraído a un buen número de familias jóvenes que requieren de nuevos servicios que no están disponibles en esta barriada. «No hay escoletas ni colegios, Y nos envían al centro sanitario de Arquitecto Bennàssar, que ya está bastante densificado», dice Gómez. El CEIP La Femu está en proyecto pero aún se desconoce cuando estará listo para escolarizar a los niños del barrio.