Mientras la mitad de Mallorca sigue dormida, la guerra de las toallas ya está comenzando en Playa de Palma. Recientemente, los veraneantes de Ballermann (como llaman los alemanes a la zona alrededor de los balnearios) no solo han 'reservado' sus tumbonas al amanecer en las piscinas de los hoteles, sino que ahora también han desplazado este hábito a la playa. Con toallas colgadas en las sombrillas a primera hora de la mañana, los turistas se aseguran los mejores lugares directamente junto al mar.
Las fotos, facilitadas por Inselradio Mallorca a Mallorca Magazin, fueron tomadas el pasado fin de semana a la altura del Balneario 10 en Playa de Palma. Ya a primera hora de la mañana se han 'ocupado' algo más de una docena de sombrillas. Las toallas cuelgan de casi todos los postes, muchos de ellos pertenecientes a hoteles cercanos.
Probablemente la estrategia de los veraneantes consiste en 'reservar' las mejores zonas para luego irse a desayunar con tranquilidad. El Ajuntament de Palma se encarga del servicio de alquiler de tumbonas y sombrillas en este tramo de playa a través de una empresa externa que mantiene el servicio, que está sujeto a una tarifa diaria, entre las 10 a.m. y las 7 p.m. Por regla general, los empleados están en el lugar a partir de las 8.30 a.m., abren las tumbonas y las distribuyen. Por la noche, se apilan y se cierran.
Un residente alemán que vive en Playa de Palma desde hace años se muestra indignado con esta situación: «Esto no solo se ve en Ballermann 10. Incluso puedes encontrarlo en toda la Playa de Palma». Y no solo a él, puesto que muchas personas también se han quejado de esta problemática en redes sociales. En el reportaje realizado por Inselradio se pueden leer comentarios como «¡Tiraría estas toallas al mar!», o también: «Me da vergüenza algo así».
«Un mal hábito absoluto», dice la experta alemana en etiqueta Birte Steinkamp. Las tumbonas de la playa o de la piscina solo deben ocuparse «si quiero tumbarme allí ahora», explica.
Asegurar las tumbonas a primera hora de la mañana con una toalla «es absolutamente desconsiderado y no es admisible en absoluto», dice la experta en etiqueta, quien asegura que este comportamiento solo causa «estrés». «Si nadie bloquea las tumbonas con toallas por la mañana, todo el mundo puede tener una. Al fin y al cabo, todos queremos lo mismo: unas vacaciones relajantes».