Este jueves a medianoche acaba el plazo del concurso arquitectónico para la reforma la Plaça Major y se espera que las firmas apuren hasta el final para presentar sus propuestas. El regidor de Urbanisme, Óscar Fidalgo, señaló que «es un concurso que ha generado mucha expectación y habrá muchos y muy interesantes proyectos». La remodelación tiene previsto reformar la Plaça Major pero también las calles aledañas, así como las galerías subterráneas.
De hecho, uno de los trámites que tiene que llevar a cabo el Ajuntament de Palma es hacerse con la alrededor de una treintena de locales que aún siguen siendo de titularidad privada. En esas galerías se ubicará el centro de interpretación de la ciudad y otras zonas se destinarán a locales comerciales para el pequeño comercio y un establecimiento de alimentación para atender a los vecinos.
El Ajuntament está llevando a cabo una negociación para adquirir los locales que aún siguen en manos privadas. Fidalgo señaló que están llevando a cabo «una negociación ardua y constante. Será algo que hagamos conjunta», dijo en referencia a la selección del proyecto ganador de la reforma de la Plaça Major y la compra o expropiación de los locales.
«A cada uno de los propietarios se le dará el precio y un plazo para estimar o desestimar. Si no estiman la propuesta del Ajuntament, se llevará a cabo el proceso de expropiación y podrán reclamar lo que ellos consideren a través de esa vía», explicó el regidor de Urbanisme.