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Urbanisme da luz verde al último proyecto de la terraza de es Baluard

La empresa promotora ha presentado modificaciones para adaptarse a la norma

Obras paralizadas en la terraza de es Baluard. | Jaume Morey

| Palma |

La Comisión del Centro Histórico de la Gerencia de Urbanismo dio este martes el visto bueno al informe jurídico sobre la reforma del restaurante existente en el Museo de Es Baluard. El regidor de Urbanismo, Óscar Fidalgo, señaló que «se ha presentado un informe que avala el uso de ese suelo para montar la terraza, que lleva veinte años en Es Baluard».

Con el informe jurídico presentado ayer «dotamos de más seguridad jurídica a ese espacio con categoría de Bien de Interés Cultural (BIC). El informe ha sido favorable a esa terraza con las modificaciones que han presentado los titulares de este proyecto», señaló el concejal de Urbanismo.
El nuevo proyecto contempla que las actuaciones en la terraza actual deberán ser reversibles y no afectarán a los elementos constructivos originales, una de las condiciones impuestas por la comisión de Patrimoni del Consell de Mallorca.

Una de las demandas que debía incluirse en el proyecto era que la nueva vegetación fuese de poca altura y que los toldos posean voladores naturales para que pasen desapercibidos y no contrasten con la muralla. El objetivo es que los muros o cierres de la instalación no obstaculicen el campo visual para poder apreciar la belleza paisajística del entorno.

Grupo Tragaluz ha impulsado las obras de la terraza de Es Baluard Museu, que fueron paralizadas en octubre del año pasado. «Si tenemos que cambiar lo haremos, nos piden modificaciones puntuales del proyecto anterior», explicó en aquel momento el cofundador de la empresa de restauración, Tomás Tarruella.

Arreglos

El principal fallo detectado en aquel entonces, según señaló Tarruella, es que se habían hecho muritos de tierra prensada de Mallorca, que se desmontan en 15 minutos, un punto que se consideró que no estaba bien especificado en el proyecto inicial y la empresa dijo que lo modificaría.

El elemento protegido en este espacio es la muralla renacentista, declarada BIC, y «no la hemos tocado, hemos arreglado los desperfectos que había causado el anterior negocio», se defendió el empresario.

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