Més per Palma ha presentado este jueves en el Pleno municipal una moción para tumbar la nueva ordenanza cívica que plantea el equipo de gobierno del Ajuntament. La portavoz de la formación, Neus Truyol, ha comenzado diciendo que «es una ordenanza que habla de civismo pero que en realidad de lo que habla es de represión, que recuerda a la época franquista», en este punto la bancada de la derecha ha espetado un sonado '¡alah!' al unísono.
«Sanciona a personas pobres, a personas que trabajan en la calle [ha dicho señalando a las agrupaciones de artistas presentes en el Pleno], o que están concentradas en grupo en la calle. Todo esto atenta contra derechos fundamentales, hay puntos que son incluso anticonstitucionales», ha continuado. «Solo habla de poner multas a personas que tienen una situación económica muy delicada o a quien piensa diferente. Ya tenemos ordenanzas que hablan de ruido, limpieza o animales de compañía, que regulan las actividades de los artistas de calle...¿Por qué no aplican estas normas?», ha preguntado retóricamente.
«Porque prefieren normas que eliminen de las calles a los colativos vulnerables, a la pobreza. A una persona que están en la calle pidiendo dinero no se le puede poner una multa porque es indecente, deshumaniza completamente a la ciudad». En este punto el regidor de Cultura, Javier Bonet, ha dicho que Truyol era una «mentirosa», así como ha aclarado que la norma lo que pretende es luchar contra la «falsa mendicidad».
En este sentido, ha explicado que las multas estarán dirigidas a aquellos que practican la mendicidad de manera «insistente, intrusiva agresiva u organizada», como es la utilización de personas con discapacidad, problemas de movilidad, menores o en su defecto, pidan en la calle acompañados de niños. La propuesta de Més per Palma no ha salido adelante, ya que ha contado con el voto desfavorable de PP y Vox y sólo ha contado con el apoyo de PSOE y Unides Podem.