La rotura de una tubería a primera hora de este miércoles en la calle Ramón y Cajal, según han confirmado a Ultima Hora inicialmente fuentes policiales, ha provocado una importante inundación en la zona, afectando a las calles Menorca, Simón Ballester, Avenida Argentina y Paseo Mallorca. Emaya ha detallado que la incidencia está afectando a un total de 275 viviendas, además de los problemas de acumulación de agua en la vía pública, que se han ido solventando con el paso de las horas y tras el corte del suministro.
La gran cantidad de agua en las calles ha obligado a la Policía Local a regular la circulación en la zona y a cortar el acceso del tráfico a la calle Simón Ballester y también a Ramón y Cajal, mientras una brigada de Emaya trabaja para solucionar la incidencia. La grúa municipal también se ha desplazado hasta la zona para la retirada de vehículos aparcados, se han desviado los autobuses de la EMT por calles adyacentes y el agua llega hasta la puerta de los comercios, muchos de ellos cerrados en el momento de la incidencia.
A la altura del Institut Politècnic, el río de agua era destacable y ha afectado al patio del centro educativo, según comentaban algunos docentes a las puertas del instituto.
También se ha visto afectado por la avería el parking subterráneo del Paseo Mallorca, colándose el agua a varias de sus plantas.
Desde Emaya, se informaba a los clientes a través del contacto telefónico de que el servicio de agua quedaba interrumpido en la zona de Avenida Argentina y alrededores y que se espera que quede restablecido en torno a las 14.00 horas. De momento, los operarios siguen trabajando en la zona, se ha abierto un socavón en mitad de la calle para acceder a la avería y se desconoce cuando quedará la incidencia solventada. El presidente de la empresa, Llorenc Bauzá, se ha desplazado a la zona de la avería para valorar con los técnicos el alcance del problema.
Desde esa rotura, en la zona de Balanguera, vi cómo un operario de emaya manipulaba unas llaves de paso y ha bajado la presión del agua en nuestro barrio una burrada. Eso es creatividad, si señor.