Este viernes al mediodía se llevó a cabo una reunión entre el concejal de Urbanisme, Óscar Fidalgo, y tres propietarios de los locales de las galerías de la Plaça Major con motivo de la oferta de compra por parte del Consistorio. Se trata de un número muy bajo ya que en total son 25 los titulares privados.
Los propietarios se han mostrado muy disconformes con la oferta inicial del Ajuntament de Palma, que quiere comprar estas propiedades para poder llevar a cabo la rehabilitación de las galerías. La oferta es de 1.900 euros el metro cuadrado, lo que consideran «un robo, esta propuesta va a precio de patató. Es un precio tirado», señaló Andrés Isern, representante de los propietarios. En todo caso, podría haber una oscilación del 10 por ciento en la oferta de compra del Consistorio, pero sigue siendo insuficiente para estos propietarios.
«Por un local de tercera fila en la superficie se están ofreciendo 4.000 euros el metro cuadrado. En el Banc de s'Oli, por un establecimiento de 22 metros cuadrados se están pidiendo 6.800 euros. Es obvio que no pedimos está cantidad pero lo que no puede ser es que la oferta del Ajuntament esté por debajo incluso de la valoración del catastro», denunciaron los propietarios.
La asociación de dueños de las galerías de la Plaça Major están a la espera de la expropiación pero a su vez han encargado una tasación de sus locales, teniendo en cuenta el precio de mercado que hay en la zona. «Esto es un centro comercial y ha funcionado hasta que se cerró», señaló Isern.
La asociación estaría dispuesta a aceptar una oferta de compra hasta un 25 por ciento inferior al precio de mercado, pero han asumido que el Ajuntament realizará la compra, a la que muy pocos están dispuestos, por lo que esperan que haya una expropiación forzosa y urgente, para que el Consistorio pueda llevar a cabo el proyecto de reforma de las galerías. Si se da el caso, los propietarios están dispuestos a ir a un contencioso para reclamar una mayor partida económica por la adquisición de sus propiedades.
Por otro lado, la asociación de propietarios tiene pendiente poner en marcha otro pleito contra el Ajuntament de Palma por lucro cesante, en el que reclaman una indemnización por el cierre de los locales que se llevó a cabo durante la legislatura pasada.