La conferencia del antropólogo Francisco Gil-White en la biblioteca de Cort prevista para este miércoles ha provocado la indignación entre formaciones políticas como Podemos y Més. El discurso de Gil-White ha levantado ampollas, ya que apoya el sionismo y las políticas de Israel contra Gaza.
Así, Lucía Muñoz, portavoz de Podemos, ha denunciado en las redes sociales que «el equipo de gobierno del Ajuntament de Palma ha decidido inundar de sangre la biblioteca de Cort, un espacio de todo el mundo, para promocionar el libro de un sionista islamófobo que justifica la matanza de civiles, el bombardeo de hospitales y otros actos genocidas. No con nuestro silencio».
Més per Palma también ha criticado el acto y «el apoyo del PP» por tratarse de «un autor que defiende posturas racistas contra los árabes y justifica el exterminio de la población palestina». La formación señaló que Gil-White «defiende los actos cometidos por el Gobierno de Israel en Gaza», que consideró «inaceptable que el PP ceda espacios para actividades que defiendan la violencia contra personas o colectivos y defiendan el incumplimiento de la legalidad internacional».
Més advierte que «con esta actividad, impuesta políticamente, el actual gobierno colabora en un acto favorable a un genocidio. Además, una vez más se posiciona contra el derecho del pueblo palestino a un estado propio y contra las víctimas de los bombardeos y el desplazamiento de Gaza». La formación ecosoberanista considera que «las bibliotecas municipales han de ser espacios para impulsar el conocimiento y la cultura de la paz, no lugares donde se haga apología de la guerra y el genocidio». Por este motivo, Més pide al Ajuntament que anule este acto previsto este miércoles.
El PSOE de Palma ha condenado la utilización de la biblioteca de Cort «para la difusión de mensajes de odio. «El Ajuntament de Palma colabora con un autor con posturas racistas, mensajes de odio y rechazo a la población islámica. Se ha mostrado claramente en contra de un proceso de paz en Oriente Medio, conocido por sus mensajes racistas, mensajes de rechazo a la población palestina y la justificación de ataques a la población civil por parte de Israel».
El grupo municipal socialista criticó que se utilice «un espacio público municipal como la biblioteca de Cort para difundir este tipo de mensajes ideológicos, justo en un contexto como el actual, donde la comunidad internacional está defendiendo un proceso de paz en Oriente Medio y así parar la política bélica de Israel»