La oposición ha valorado los 100 primeros días de Jaime Martínez al frente de Cort y salvo Vox, la visión no es muy halagüeña.
PSOE
Rosario Sánchez, portavoz del grupo municipal socialista, advierte que estos días «han sido la gran mentira. El alcalde dijo en la campaña y la toma de posesión que gobernaría con todos pero ha tendido la mano a derecha. Ha engañado a la ciudadanía. Desde el primer momento estaba hablando con Vox». Sánchez se muestra muy crítica con el diseño del organigrama municipal, donde han desaparecido áreas como LGTBI o feminismo y un cambio en el reglamento lingüístico, «con la renuncia a la lengua minorizada tras un consenso de más de 30 años».
Afirmó que «Martínez gobierna para las élites y echa la culpa de su inoperancia a la oposición». Sánchez denunció las medidas tomadas en limpieza («es todo márketing»), «el recorte de frecuencias y buses», la renuncia al tranvía o la bajada de impuestos que supondrán «el recorte en servicios».
MÉS
Neus Truyol, portavoz de Més, valora la gestión de Martínez como «un proyecto de retrocesos en los retos de la ciudad». Dice que «esperamos el decreto urgente de la vivienda y lo que supondrá para Palma. No van a limitar los precios de la vivienda y no quiere aplicar una medida estatal que sería fácil de aplicar». Truyol también aludió a la renuncia al tranvía y «la reducción de frecuencias de la EMT, lo que es una política de antimovilidad».
VOX
Fulgencio Coll, secretario general de Vox Palma, señaló que «estamos esperanzados en que a raíz del acuerdo firmado entre PP y VOX se logre la estabilidad necesaria para llevar a cabo una acción de gobierno en la que realmente se recojan las necesidades de los ciudadanos y logremos revertir la insostenible situación en la que dejó a Palma la izquierda». Coll añadió que «la ejecución de cada uno de los puntos del acuerdo va a contribuir a que Palma vuelva a ser una ciudad abierta, en la que se respeten los derechos individuales».
UNIDAS PODEMOS
La regidora Lucía Muñoz señala que «ha contado 100 mentiras». Afirma que «la vivienda debería ser la prioridad». El pacto con Vox tambien es objeto de críticas: No sabemos hasta que punto mienten a los ciudadanos y sus socios». Advierte que «la revolución fiscal será bajar impustos a los que más tienen y robar servicios a los que menos». También muestra su preocupación por la figura del ‘concebido no nacido' que aparece en el pacto de programa con Vox: «Es un ataque hacia los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres y una imposibilidad jurídica».
También afirma que «apuestan por el turismo desenfrenado y sin medida contra la masificación». Muñoz mencionó además «a censura a obras de teatro, los fondos en peligro destinados a la movilidad» o la «crispación con el catalán cuando hasta ahora había un altísimo consenso».