Pese a que Vox no entrará en el Ajuntament de Palma a gobernar, tanto el PSIB como Més per Palma consideran que el pacto programático que se ha firmado este jueves es otra manera de llamarlo. «Es un día triste para Palma porque se constaa que la extrema derecha entra dentro del Govern», ha señalado la líder municipal del PSOE, Rosario Sánchez quien ha acusado al alcalde, Jaime Martínez, de mentiroso por haber negado siempre esta entente.
«Se han quitado la máscara. Dicen que es programático pero es un programa de gobierno que se lleva desarrolllando desde el principio de la legislatura», acusa Sánchez que pone por ejemplo las medidas lingüïsticas en favor del castellano o la actuación simbólica de anular el derribo de sa Feixina.
El PSOE teme que este acuerdo marque un retroceso en materia cultural, de laicismo, feminismo, convivencia o capacidad de control. Lo mismo opina la líder de Més per Palma, Neus Truyol, quien ve en las medidas fiscales propuestas «recortes de servicios y derechos de los ciudadanos». Més per Palma ha recordado que el PP «lleva meses hablando de un gobierno en solitario», y cree que este pacto se ha gestado a la espera de los resultados de las elecciones generales del 23 de julio.
Truyol destaca el lenguaje generalizado del acuerdo; la desaparición de la figura de la Defensora de la Ciudadanía «que era una obsesión de Vox frente a la que el PP se ha doblegado»; o el hecho de que se propongan los solares municipales para equipamientos públicos para hacer vivienda. Por otra parte, «ahora el acuerdo es programático pero ¿puede ser que en tres meses entren al Govern? Son partidos mentirosos», ha sentenciado.