Los miembros de la plataforma ciudadana ‘Patinetes y bicis a raya' se reunieron ayer, después de dos meses pidiendo el encuentro con el regidor de Mobilitat del Ajuntament de Palma, Francesc Dalmau, y, aunque valoraron «positivamente» el intercambio de impresiones, salieron sin un compromiso firme por parte del equipo de gobierno que, eso sí, se «comprometió» a estudiar sus propuestas.
Los miembros de la plataforma acudieron al cuartel de San Fernando con una lista de 18 propuestas concretas cuyo objetivo final, según destacó una de su portavoces, Àngels Fermoselle, «es que desde el Ajuntament se adopten las medidas necesarias para corregir los comportamientos incívicos de muchos usuarios de este tipo de vehículos, para recuperar el espacio y la paz de las personas que caminan por Palma y que, desde Cort, asuman la gravedad del problema ya que, en sus declaraciones, han intentado minimizarlo».
Los miembros de la plataforma recordaron a los responsables municipales que ellos no cuestionan el uso de vehículos de movilidad personal, VMP, «ya que son imprescindibles para una movilidad sostenible». Sin embargo, recordaron que la ocupación que hacen del espacio público «de ninguna manera tiene que poner en peligro ni la seguridad, ni la integridad física, ni la tranquilidad de los viandantes».
La plataforma se mostró satisfecha por haber podido comentar sus propuestas con los responsables municipales «con quienes tendremos que tener más reuniones para avanzar en las soluciones del problema» pero exigieron que estas «sean más rápidas y eficaces», aseguró Fermoselle. La portavoz de los denunciantes, en este sentido, no quiso comentar si, a su juicio, el Ajuntament está ganando tiempo hasta las elecciones de mayo, «aunque si que aludieron varias veces a esta circunstancia» y confió en que, desde Cort, «aparte de estudiar nuestras propuestas, las pongan en práctica porque hablamos de la seguridad de las personas».
Desde el movimiento ciudadano consideran «urgente» que se elimine «la excepción» en la ordenanza que permite circular a estos vehículos en espacios para viandantes en días festivos y horario nocturno. Asimismo, exigen que se elimine el carril bici de la Plaça d'Espanya «que durante las obras se ha convertido en más peligroso» y desplazar el ubicado en la calle Blanquerna «hasta 31 de Diciembre». También piden que se apliquen normas incluidas en el PMUS como trasladar los carriles bici a las calzadas y aumentar la vigilancia.