Las obras en el hospital Psiquiátrico de Palma, ubicado en la calle Jesús, frente al cementerio, se han topado con un macabro hallazgo: un osario con una gran cantidad de restos humanos, cuyo origen se investiga ahora. El pasado día 1 de julio empezaron las obras, con una inversión millonaria y cuyo objetivo es abrir todo aquel espacio a la ciudad. Y crear el Parc Sanitari Bons Aires, que conectará con el Parc de sa Riera. Se trata de derribar los muros de aquella histórica construcción, llenos de prejuicios y estigmas.
Al poco tiempo de empezar las excavaciones y derribarse algunas estructuras, los trabajadores se encontraron con una especie de fosa común donde se habían enterrado una gran cantidad de huesos humanos, por lo que dieron la voz de alarma en la Policía Nacional. El caso, inicialmente, cayó en manos del Grupo de Homicidios y los expertos analizaron el escenario del hallazgo acompañados de un forense, que confirmó en una primera inspección ocular que se trataba de huesos antiguos.
Los funcionarios no han podido confirmar cuántas personas recibieron sepultura en aquellas instalaciones, pero el número es elevado. Los agentes fueron informados de que el primer edificio ubicado en lo que hoy se conoce como el hospital Psiquiátrico fue el convento de Jesús, también llamado Nostra Dona dels Àngels, y que lo fundaron los padres franciscanos de extramuros en 1441, según la memoria histórica que maneja la Conselleria de Salut. La iglesia, de construcción gótica, tenía una sola nave y se levantaba sobre arcos sostenidos por contrafuertes. Posteriormente, en 1593, se construyó también un claustro. Así pues, parte de los restos pueden pertenecer a aquella época, pero parece ser que habría otros que son relativamente más recientes. En 1901, con la puesta en marcha del Pla Calvet, se puso en marcha la primera piedra del que se conoció como Manicomio Provincial, una denominación hoy en día impensable.
Otros palmesanos la conocieron como Clínica Mental Jesús y el proyecto, muy novedoso en la época, corrió a cargo del arquitecto Guillem Reynés Font. En 1920 empezó a funcionar a pleno rendimiento y se añadieron anexos y edificios, incluido un pabellón de mujeres. A partir de los años 70 el recinto se conocido como el Psiquiátrico de Palma y en 2018 el complejo dejó de acoger residencias.
Ahora, la investigación de la Policía Nacional ha sido trasladada al departamento de Patrimoni del Govern, ya que se trata de un hallazgo histórico y no hay material penal para sustentar unas diligencias policiales.