Fan Mallorca, la gran superficie más moderna de Baleares. A rebosar a diario de mallorquines y turistas que acuden a comprar o a protegerse de la altas temperaturas, sobre todo en este otoño que no da tregua. Muchos vecinos del Coll d'en Rabassa y los veraneantes de Ciudad Jardín llegan andando, o lo intentan. Pero la imagen es dantesca. Los accesos peatonales cercanos al centro comercial se han convertido en un auténtico basurero, es más, hay residentes que prefieren ir en coche o llegar rodeando la rotonda, mucho más peligrosa, que llegar por estos, repletos de botellas, latas y hasta bolsas de basura que nadie recoge.
«La imagen que damos es de abandono. No es la postal que deberían encontrarse los turistas», recuerda Juana Ruiz, presidenta de la Asociación de Vecinos de Ses Cases Noves, que ya ha puesto sobre aviso al Consistorio palmesano: «Se han estado pasando la pelota entre ellos. Unos dicen que la limpieza debe correr a manos de Emaya, otros que es cosa de Parques y Jardines. Así estamos, así seguimos desde hace semanas», lamenta la líder vecinal, que este lunes ha recibido respuesta del responsable de distrito: el mantenimiento corre a cargo del Consell de Mallorca.
Quien no tiene que limpiar estos accesos peatonales es Fan Mallorca, que se encarga de la correcta limpieza de sus instalaciones, los accesos no son tarea suya. El Ajuntament de Palma está elaborando un informe sobre la situación de la zona que, posteriormente, se enviará a la institución insular. «Estas cosas siempre van lentas, quizá demasiado. Veremos qué sucede. Pero en la barriada hemos detectado más zonas con problemas de limpieza: la calle Darwin es un drama, así como todos los solares que corren en paralelo a la autopista. Son privados, así que Cort tiene que buscar a los propietarios para que se encarguen de su limpieza», apunta la presidenta de la Asociación de Vecinos de Ses Cases Noves.