Este martes se ha celebrado un pleno extraordinario en el que se ha dado cuenta del cese de la regidora de Podemos, Sonia Vivas, poco antes de que se llevara a cabo la presentación de la memoria de la Oficina de la Defensora de la Ciudadania del año pasado. Anna Moilanen ha denunciado que «la actualización y la compatibilidad de los sistemas informáticos es urgente en el caso de nuestro Ajuntament, si queremos garantizar un servicio municipal capaz de atender a la ciudadanía en tiempo y forma».
Moilanen advirtió que «no es admisible que por falta de acceso o habilidad de uso de medios digitales una persona no pueda pedir una cita previa o no pueda disponer de atención presencial, como es el caso de algunos servicios del Ajuntament, ya que se vulnera su derecho a elegir en todo momento si se comunica con las administraciones públicas para el ejercicio de sus derechos y obligaciones mediante medios electrónicos o no».
La Defensora de la Ciudadanía también enumeró las tareas pendientes del Ajuntament y que acumulan un mayor número de quejas, entre las que está el exceso de ruido por el ocio, los problemas de accesibilidad de la Plaça Major, el estado de la plaza de s'Escorxador, la demora de una subvención desde 2010 o la recuperación de la presencialidad en los servicios de atención a la ciudadanía. En cuanto a los expedientes de la oficina, se cerró 2021 con 522 expedientes, y han quedado 81 pendientes de trámite. Los expedientes resueltos han dado la razón a la ciudadanía en un 36,4 por ciento.