La reducción de velocidad a 30 kilómetros/hora por la mayoría de las calles de Palma ha provocado un descenso en el número de accidentes estimado en un 20 por ciento, en el número de heridos en un 13 por ciento y en el balance de muertos en un 62 por ciento, según datos aportados por el alcalde, José Hila, durante el balance de la iniciativa
Hila, que estuvo acompañado por la regidora de Seguretat Ciutadana, Joana Adrover, y por el de Mobilitat Sostenible, Francesc Dalmau, recordó que Palma 30, que así la llaman, fue puesta en marcha en octubre del 2020 y que, actualmente, afecta al 95 por ciento de las calles de Ciutat con unos resultados que calificó de «muy satisfactorios».
En este sentido hizo una comparativa entre el año anterior de la puesta en marcha de la limitación, el 2019, con el ejercicio 2021, cuando ya se podían analizar datos de doce meses completos, y destacó que no podía estar «más orgulloso» del descenso de siniestros. En 2019, apuntó, se contabilizaron en Palma 4.590 accidentes, de los que 1.355 fueron con heridos, frente a los 3.661 del año pasado, 1.179 con heridos. Esto se traduce en los ya citados descensos del 20 y 13 por ciento respectivamente.
En relación con el número de fallecidos por acidentes se ha pasado de los 8 contabilizados en 2019 a sólo tres, un descenso de 62 por ciento, lo que hizo que los representantes municipales destacaran que el tiempo, la medida nació con polémica, les ha dado la razón, «es una medida valiente y una apuesta por el tráfico seguro y sostenible que nos ha permitido salvar vidas», apuntaron.