Salva Cañís es paisajista y maestro jardinero, un experto en árboles, uno de los temas estrellas de esta legislatura.
¿Somos más sensibles hacia los árboles?
— Cualquier movimiento que se haga en este sentido comporta que los ciudadanos protesten y a veces no se enteran de la misa la mitad. Hay que dar margen.
El Ajuntament proyecta plantar 10.000 árboles esta legislatura.
— La estrategia de un habitante, un árbol ha desaparecido ya de Europa. No es la cantidad, sino la calidad de árboles y su porcentaje de cobertura arbórea. Estos 10.000 árboles no sé si se plantan con criterio cualitativo o cuantitativo ni cuántos son de reposición.
¿Cuándo se verá el resultado de estas plantaciones masivas?
— Un árbol de alineación tiene una vida útil de 50 u 80 años y cuando lo plantas es para que lo disfruten tus hijos. Habrá que esperar diez o quince años para que tengan cierta entidad.
Hemos vistos nuevos parques sin árboles, como el de sa Riera.
— Es que no se puede diseñar a una legislatura vista. Estamos invirtiendo en el futuro de la ciudad. Es un legado que estamos dejando y puede ser un problemón si no lo hacemos bien. En sa Riera hay zonas acertadas pero queda mucho trabajo por hacer: hay que conectar con el eje verde del canódromo y hacia el cementerio.
Ha habido quejas por la tala de árboles en el bosque de Bellver.
— El bosque de Bellver está enfermo hace décadas. No todo pero sí ciertas zonas por sobreuso, por erosión, compactación y problemas varios que está tratando el Consistorio. Me consta que se hacen cosas, algunas muy bien hechas, para revertir la situación. Estamos a un año de elecciones y hay mucho ruido, pero no se va al origen. La zona de juegos se ha ordenado y eso es bueno.
¿En qué trabaja ahora?
— Vamos a plantar 1.000 olivos como barrera vegetal en parques fotovoltaicos de zonas rurales de Mallorca.