Síguenos F Y T L I T R

Desmontando En Figuera, el reloj de Cort

Biel Julià es la tercera generación de relojeros de la familia que provienen de Felanitx. En su haber ya cuentan con la experiencia del arreglo de los relojes de los ayuntamientos de Ses Salines, Petra, Montuiri o Alaró. | Jaume Morey

| Palma |

Este lunes el reloj del Ajuntament de Palma se paró a las 10.35 horas. El nuevo relojero oficial, Biel Julià, tomó el testigo de Pedro Caminals y junto a su padre, Antoni Julià, han comenzado el desmontaje de En Figuera. El objetivo es sustituir las piezas en mal estado para evitar futuras averías. Las tareas de mantenimiento se mantendrán hasta finales de mes.

Biel Julià es la tercera generación de relojeros de la familia que provienen de Felanitx. En su haber ya cuentan con la experiencia del arreglo de los relojes de los ayuntamientos de Ses Salines, Petra, Montuiri o Alaró.

A lo largo de la mañana de este martes, los relojeros Biel y Toni Julià han ido desmontando el reloj y van colocando las múltiples piezas del la maquinaria en el suelo. Después de fotografiar su ubicación, son documentadas y analizadas para comprobar su estado.

Aquellas piezas en mal estado serán replicadas por un tornero y sustituidas. Biel Julià ha señalado que también había suciedad pero, aún asi, «está en buen estado y es un reloj muy preciso».

Cuando ya se haya reparado, los nuevos relojeros municipales llevarán a cabo una mantenimiento semanal. La historia de En Figuera se remonta a 1386, cuando el Gran i General Consell compró a los dominicos una torre en la calle Victòria donde instalaron un reloj con campana de 1.880 kilos obra de Pere Joan Figuera. Esta torre, conocida como De les Hores o En Figuera fue uno de los primeros relojes de torre de España. En 1660 la campaña fue fundida para obtener la campana actual con un peso de 1.843 kilos. Un cap de fibló tumbó la torre y en 1848 el reloj y la campana fue trasladada al actual edificio de Cort.

En 1863 se sustituyó el reloj por uno de la firma Collin. En 1964 fue restaurado y posteriormente electrificado por el relojero municipal Fernando Fernández.

Lo más visto