La Policía Local y el Ajuntament de Palma han rendido un homenaje a Max, el perro policía cuya silueta sirvió para serigrafiar el escudo de la Unidad Canina (UCAN) del cuerpo municipal al conocerse que el ha muerto rodeado de sus cuidadores habituales.
Max prestó servicio 8 años en la Unidad Canina de la Policía de Palma hasta que se jubiló y se retiró a las instalaciones de la Policía Montada en el Bosque de Bellver hace un año. Este jueves, día de Nochebuena y con 15 años de edad, ha realizado su último servicio.
«El perro ha tenido una vida plena de la mano del cuerpo policial. Sus últimos días los ha pasado con la familia policial de la Montada y junto a su compañero canino Buddy», precisan las autoridades palmesanas, a través de una nota.
El Ajuntament de Palma y en particular la Regidoria de Seguretat Ciutadana han mostrado su agradecimiento al can por el trabajo realizado en el cuerpo. En su recuerdo, además, plantará un árbol para tributar su memoria en las instalaciones de la Policía Montada.