Urbanisme reconoce que puede tardar hasta dos años en tramitar una licencia de obra y admite que no es lo «deseado». No obstante, lo atribuye a varias causas y destaca que una de ellas es el tiempo que tarda el departamento de Recursos Hídrics del Govern en facilitar los informes; las licencias que lo requieren suelen tardar entre 12 y 24 meses en ser tramitadas.
De media, el tiempo medio de tramitación de las licencias oscila entre los 9 y los 12 meses. «Un tiempo muy largo que se debe a que las solicitudes presentadas están incompletas, falta documentación obligatoria y la necesidad de informes externos de Recursos Hídrics o AESA y / o trámites de gestión urbanística mucho más complejos y también largos en el tiempo», argumentan desde el departamento que dirige Neus Truyol.
«Esfuerzos»
Pese a estos retrasos, desde Urbanisme destacan los «esfuerzos que han realizado para reducir el tiempo de espera». En este sentido, señalan la reducción del retraso en el registro interno para dar de alta los expedientes y aseguran que ha pasado de dos meses a siete días. Además, añaden que se ha reducido el retraso en la emisión del informe previo, pasando de siete meses a uno.
Por su parte, los promotores denuncian que la situación ha empeorado en los últimos meses, después de haber experimentado una mejora durante el estado de alarma.
Estos datos son corroborados por el Consistorio, que precisa que el retraso en la tramitación de licencias es el «que ya manejábamos el mes de febrero. Se pudo avanzar bastante durante el confinamiento, pero el volumen de deficiencias que se solicitó enmendar ahora retorna con un gran volumen de ellas para revisar».
El vicepresidente de Proinba, Bartolomé Mayol, denuncia que Urbanisme se ha negado a facilitarle el retraso acumulado en la concesión de licencias, pese a que se lo han solicitado en reiteradas ocasiones. No obstante, calculan (según las informaciones de sus asociados) que el retraso en la tramitación de licencias oscila entre los 9 y los 18 meses. Unas cifras que concuerdan bastante con los facilitados por el Consistorio palmesano a este periódico.
Los promotores exigen al Ajuntament de Palma que cumpla la Ley, que establece que las administraciones tienen un plazo máximo de tres meses para hacerlo y critican que Urbanisme la incumple con creces. «Pedimos algo tan básico como que se cumpla la ley, que establece que las licencias se tienen que tramitar en menos de tres meses», reclama.
Mayol lamenta que el retraso en la tramitación de las licencias está bloqueando inversiones, que serían fundamentales para reactivar la economía y generar empleo, tan necesario en un momento tan complicado.
El vicepresidente de Proinba considera que el Pacte de izquierdas que gobierna en las principales instituciones de Balears tiene la «voluntad política» de parar la construcción.
En este sentido, pone como ejemplo la intención de que los promotores vayan a tener que destinar entre el 40-50 % a VPO, así como los decretos de protección del territorio que ha aprobado el Govern.