Los barrios de Son Gotleu, Can Capes, Soledat Nord y Son Canals comenzarán a aplicar a partir de la noche de este viernes, a las 22.00 horas, nuevas restricciones que en la práctica implican un aislamiento parcial de sus residentes del resto de la ciudad.
Se trata de una medida excepcional adoptada por el Govern, en colaboración con el Ayuntamiento de Palma, para frenar la expansión del COVID-19. Estas restricciones durarán un mínimo de 15 días.
¿DÓNDE SE APLICAN LAS RESTRICCIONES?
Las restricciones afectarán al perímetro entre las siguientes calles: vía de cintura (Ma-20), desde la confluencia con la calle de Aragón hasta la confluencia con la calle de Manacor; de la calle Manacor, desde la confluencia con la vía de cintura (Ma-20) hasta la confluencia con la calle de los Reyes Católicos; de la calle Reyes Católicos, desde la confluencia con la calle de Manacor hasta la confluencia con la calle de Aragón, con inclusión de la plaza Miquel Dolç; y de la calle de Aragón, desde la confluencia con la calle de los Reyes Católicos hasta la confluencia con la vía de cintura (Ma-20).
Este endurecimiento de las restricciones se aplica en estos cuatro barrios porque son los que tienen la transmisión comunitaria más elevada de Mallorca. Se trata de barrios con una alta densidad de población y numerosa población extranjera; de hecho, el Govern ha editado en seis idiomas los carteles informativos sobre estas medidas, incluyendo el árabe y el chino.
Las medidas afectarán en torno a 23.000 residentes de estos cuatro barrios, a excepción de las calles Manacor, Reyes Católicos y Aragón.
¿QUÉ PROHIBICIONES HAY?
A partir del viernes a las 22.00 horas se restringe la entrada y salida libre de personas en el núcleo de población correspondiente a la zona básica de salud de Son Gotleu, salvo desplazamientos justificados -como ir a trabajar, al médico, al colegio, al banco, a cuidar de una persona dependiente, hacer exámenes oficiales o realizar trámites administrativos inaplazables-.
Las personas que no residan en los barrios afectados pueden circular por las calles o carreteras que atraviesan el núcleo, siempre que su trayecto tenga origen y destino en el exterior.
En cuanto a los residentes, podrán salir de casa y moverse dentro del barrio respetando las medidas de protección individual y colectiva; si bien se recomienda que la población permanezca en su domicilio y se desaconsejan las actividades no imprescindibles.
Así, las reuniones sociales no pueden superar las cinco personas si no son convivientes. Dicha prohibición incluye bodas, servicios religiosos -salvo las ceremonias fúnebres y velatorios-, celebraciones y la práctica deportiva.
En cuanto a los establecimientos y locales comerciales, no podrá superarse el 50% de la capacidad y se prohíbe el consumo en barra. Salud impone que deberán cerrar como máximo a las 22.00 horas y se deberá establecer un horario de atención con servicio prioritario para personas mayores de 65 años.
Se suspende la actividad de los lugares de culto, salvo la celebración de funerales, que pueden hacerse siempre y cuando no se supere el 33% de su capacidad y con un máximo de 15 personas. La resolución de Salud también prohíbe la realización de ferias y fiestas populares, verbenas y otros eventos populares, tanto de organización privada como municipal o insular.
Las actividades en academias, autoescuelas y centros privados de enseñanzas podrán impartirse de forma presencial siempre y cuando no se supere una capacidad del 50% respecto al máximo permitido. Las actividades que realicen se limitarán a grupos máximos de cinco personas y se establecerán medidas de seguridad.
La resolución suspende también la actividad de los gimnasios y centros deportivos de todo tipo, parques y jardines, y parques infantiles de uso público y locales de ocio infantil. Se exceptúan de dicha suspensión los establecimientos y espacios cedidos por el Ayuntamiento a los centros educativos.
Incumplir estas medidas podrá conllevar sanciones.
MÁS POLICÍAS EN LA ZONA
Emaya desinfectará cada día las calles de estos cuatro barrios e igualmente se prevé incrementar la presencia policial en la zona.
Desde el Govern y el Ayuntamiento de Palma han pedido «responsabilidad» para cumplir estas medidas con el objetivo de frenar el virus.