La reducción de la contaminación y del tráfico recreativo por mar, en virtud de las restricciones a la circulación y la obligación de confinamiento por el coronavirus, produce efectos beneficiosos sobre el hábitat marino y sus seres. Ya vimos lo que sucedía hace unas pocas semanas en los canales de Venecia o en los puertos italianos, y ahora tenemos una prueba de que algo parecido sucede aquí, en nuestra casa.
Varios vídeos de delfines bastante cerca de la costa han llegado hasta la redacción de Ultima Hora en las últimas horas.
Uno, captado a primera hora de la mañana, retrata a uno de estos cetáceos, que se aproxima a la arena en Can Pere Antoni, en Palma, como preguntándose dónde está todo el mundo.
Otro ha sido capturado nadando a sus anchas en el Port de Sóller.