La Federació de Veïnats de sa Ciutat de Palma y la Associació de Veïns es Born des Molinar reclama al Ajuntament que se declare zona de especial protección (ZEP) la bahía de Palma, en concreto desde el Palacio de Congresos hasta es Carnatge. La petición supone una demanda de sobreesfuerzo en materia de seguridad, mantenimiento y limpieza.
Miquel Obrador, presidente de esta entidad vecinal y de la Federació de Veïnats de sa Ciutat de Palma, ya realizó esta petición por primera vez la pasada legislatura cuando la Alcaldía estaba en manos de Antoni Noguera, pero en vista de que la demanda no fue atendida «ahora la volvemos a presentar porque consideramos que es de vital importancia».
En ese momento se reclamó la protección desde la Catedral hasta es Carnatge, pero como ya se ha iniciado por parte del Consell de Mallorca el proyecto de construcción de un bulevar frente al Palacio de Congresos, «que supondrá una reducción del tráfico en esta zona, que era una de nuestras peticiones», explica Obrador, «ahora reclamamos que la protección abarque desde el mismo Palacio de Congresos hasta es Carnatge».
El líder vecinal tiene claro que «Palma no tiene nada que envidiar a ninguna zona turística de ninguna parte y en la bahía de Palma tenemos una reserva natural única, pero lamentablemente es una zona descuidada».
Recuerda que «hay espacios como ses Covetes o es Trenc que están muy preservados, pero esta zona junto al mar de Palma también se debe proteger y mantener». La bahía de Palma, insiste, «no solo debe ser turística, sino que también debe ser para los que vivimos aquí todo el año y para todos los vecinos de Palma en general».
La petición incluye, por tanto, una mayor atención en materia de limpieza, mantenimiento y seguridad, así como la protección de un monumento marinero tradicional como es sa Rosa d'es Vents, de los molinos del Portitxol o el Molinar, «que en su tiempo fueron molinos para moler trigo y hoy son referencias, algunos con restaurantes», recuerda Obrador; de los terraditos centenarios del Molinar y «un paseo único que empieza en este barrio y pasa por Ciutat Jardí, Cala Gamba y es Carnatge (zona protegida) hasta Can Pastilla y que los residentes y también los turistas disfrutan durante todo el año».
Entre las carencias, los residentes destacan la falta de mantenimiento generalizada, la escasez de de árboles o el abandono de las pérgolas del Molinar, «que hace tres o cuatro años que no se cuidan», problemas motivados en la mayoría de los casos «por dificultades con las empresas adjudicatarias».
Miquel Obrador insiste en que «queremos que nuestras barriadas conserven su idiosincrasia y la nuestra es marinera, acompañada de campos rurales y molinos. Tenemos el respaldo de la zona marinera desde el Arenal hasta Cala Major».
Los vecinos solicitan a los responsables municipales y también a los partidos que están en la oposición «que nos respalden en esta petición» que presentarán de forma oficial en el próximo pleno del Ajuntament, este mes de febrero.