El pago de la subvención de 150.000 euros por parte del Ajuntament de Palma al matadero no está clara. Al parecer hay serias dudas en el seno del equipo de gobierno sobre si el Consistorio palmesano debe asumir esta competencia y pagar este dinero. Más bien se apuesta porque sea el Govern el que se haga cargo de esta ayuda, pero desde el Ejecutivo autonómico se presiona a Cort.
La semana pasada el concejal de Promoció Econòmica i Ocupació, Rodrigo Romero, informó que se estaba trabajando en la elaboración de un convenio exprés –pues actualmente no hay un acuerdo que dé cobertura legal a la ayuda desde que caducara el anterior en 2017–; pero si este convenio in extremis no se aprueba esta semana en la Junta de Gobierno ya será prácticamente imposible que dé tiempo a hacerlo antes de que acabe el año y la subvención no llegará. Sin ese convenio, un informe emitido por los técnicos municipales establece que por ley no es posible otorgar dicha subvención.
Y ahí es donde entran las dudas por parte de responsables del equipo de gobierno de si se debe correr para poder pagar al matadero los 150.000 euros que están contemplados en los presupuestos de este año. De no pagarse la ayuda, la continuidad de la empresa adjudicataria, Escorxador i Serveis Càrnics Palma S.L., podría peligrar. En cualquier caso, desde el Consistorio sí se tiene la intención de negociar un nuevo tipo de acuerdo, con otras condiciones, de cara a próximos años.
Escorxador i Serveis Càrnics Palma S.L. asumió en 2013 la gestión del matadero a sabiendas de que era una actividad deficitaria. Se estima que la empresa pierde unos 300.000 euros anuales, por lo que sin la subvención municipal se teme por el cierre de la explotación. El 60 por ciento de los animales se sacrifican en el matadero de Palma.