La plataforma 'Sí a las terrazas' -impulsada por Restauración Mallorca y liderada por los empresarios de la Lonja- ha solicitado este martes al Ajuntament de Palma que lleve a cabo un referéndum popular sobre el futuro de las terrazas.
Así se han expresado durante una rueda de prensa en la que han asegurado que muchos vecinos «quieren las terrazas porque, entre otras cosas, son nuestros mejores clientes y el Ayuntamiento no puede apropiarse de la voz de los ciudadanos porque los restauradores también somos ciudadanos».
Según esta plataforma, bajo el «aparente interés» de Cort por preservar el descanso de los vecinos, el Consistorio «está desarrollando un reglamento que va a acabar, no solo con centenares de bares y restaurantes, sino que va a acabar con un modelo de ciudad y convivencia en el que va a privar a los ciudadanos de disfrutar de nuestras calles y plazas», ha declarado el presidente de Restauración Mallorca, Alfonso Robledo.
«No es un capricho, es una llamada de auxilio, una medida de supervivencia», ha insistido antes de que la plataforma haya añadido que no contemplan que Cort rechace esta votación ya que «sus gobernantes forman parte de partidos que alardean y hacen bandera de las consultas populares».
Según han indicado, el Ayuntamiento «está impulsando un proceso de centrificación que supone acabar con la vida en las calles para convertir la ciudad en un gran centro comercial, un resort solo para grandes marcas multinacionales que quieren un local en pleno centro para promocionar su imagen ante los ojos de los millones de turistas que nos visitan».
«Si seguimos así el Ayuntamiento acabará matando la ciudad con horarios restrictivos que obligan a cierre de los bares y esto supone el despido de cientos de trabajadores del sector de la restauración», han opinado.
Por otro lado, han recordado que La Lonja no está considerada zona de marcha y que su principal actividad son los bares y restaurantes «a los que la nueva normativa de Cort les obliga a cerrar, en plena temporada turística», a las 23.00 horas, con lo que, según añaden, a partir de las 21.30 horas, «nadie puede sentarse a cenar porque a la media hora hay que empezar a recoger mesas y sillas».
Finalmente, han remarcado que los restauradores respetan el descanso de los vecinos, y «las terrazas son perfectamente compatibles con el silencio y el respeto a los vecinos y, si hay algún establecimiento que no cumpla, nosotros seremos los primeros en exigir medidas contra dicho local pues si alguien no cumple, nos perjudica a todos», han zanjado.